El interludio del show de Roger Waters llegó a las 22:30 justo después de que en la ejecución del tema ‘Sheep‘ el británico hiciera sobrevolar una oveja inflable sobre un lleno Estadio Olímpico Atahualpa.
A las 21:15 se había iniciado el concierto con la emotiva ‘Comfortably Numb’, de Pink Floyd, a la que el octogenario compositor y bajista le ha añadido arreglos de teclados en lugar del solo original.
Un repaso por sus inicios con ‘Wish You Where Here’ entre los puntos que más corearon los asistentes estuvieron en el repertorio.
Waters recordó su primera llegada a Quito, en noviembre de 2018, para apoyar al Frente de la Defensa de la Amazonía (FDA) en su causa ambientalista en la Amazonia. «Hice un recorrido por la Amazonía», dijo el artista.